“Trabajar en equipo es abrir la puerta a un mundo lleno de posibilidades” es una frase que para mí hace todo el sentido del mundo. En colaboración se puede aprender, se pueden lograr objetivos que en lo individual serían difíciles de alcanzar y se puede contribuir a un propósito mayor.
A lo largo de los años en mi trabajo he visto cómo extraordinarias personas se unen para impactar de manera positiva en su entorno.
Es muy cierto que lo que aprendemos en un área puede ser transferido a otra, es por eso que con el día del amor y la amistad a la vuelta de la esquina quiero compartirte 5 características en común que he observado en los buenos equipos de trabajo que de igual forma pueden hacer nuestra relación de pareja mejor.
1.Respeto absoluto por la persona.- Los grandes equipos de trabajo valoran a las personas que lo conforman y aprecian las diferencias en intereses y comportamiento. En pareja, el respeto por la otra persona, por sus intereses y su comportamiento debería ser también el punto de partida junto con el entendimiento de que hay fronteras o límites personales que deben ser impenetrables con el fin de primero estar bien para luego poder construir una excelente relación.
2.Un objetivo común y a largo plazo que es entendido por las partes involucradas.-Así como no tiene razón de ser un equipo sin una meta en común, lo mismo ocurre con la pareja. Hablar de manera franca y abierta sobre el para que somos pareja, permite, como en los equipos, aclarar expectativas, establecer puntos de control y tener un norte definido que nos permita mantenernos en rumbo y corregir cuando sea necesario.
3.Protocolos de comunicación.-Equipos con buen clima laboral se comunican continuamente y de manera estructurada. En una relación en pareja, saber qué tiene que ser comunicado y en qué tiempos, propicia cordialidad, calma y una estructura que sirve de muro de contención cuando llegan las emergencias o los “tiempos difíciles”.
4.Acuerdos explícitos.- En los equipos de alto desempeño todo aquello que opera de manera natural y en automático fue acordado explícitamente en el principio. En la vida en pareja el tener acuerdos y saber como llegar a estos puede fomentar el compromiso y la confianza. Acuerdos hablados (no supuestos) sobre que decisiones se toman por consenso, que información es pública y cuál es privada, que reglas son estrictas y cuáles se pueden estirar, como se reparten los gastos y las tareas domésticas permiten construir el “sentido común” de la pareja y actuar en consecuencia.
5.Herramientas para el manejo de conflicto.- El conflicto es natural en toda interacción humana y bien manejado es una fuente de crecimiento. Los equipos eficientes pueden mantener conversaciones cruciales en las que cuando los puntos de vista son contrarios, sus integrantes tienen la capacidad de encontrar una forma de continuar trabajando hacia el objetivo en común. En pareja, poder conversar, sobre todo cuando la opinión no es la misma, es lo que contribuye a la permanencia y satisfacción de las personas que la conforman.
Los equipos (buenos y malos) producen resultados, pero cuando no se trabaja en mejorar, el costo emocional puede ser muy alto en sus integrantes, el estrés aumenta y la productividad disminuye.
En pareja creo que ocurre lo mismo, no trabajar en la relación, puede pasarnos una factura en bienestar muy alta.
Así que este 14 de febrero aparte de flores, bombones y peluches; ofrece respeto absoluto, mantén una conversación acerca del para qué están en pareja, comunica, revisa acuerdos y si emerge el conflicto busca la manera de enfrentarlo para seguir navegando en el rumbo que como pareja han decidido.